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COMPOSICIÓN QUÍMICA Y VALOR NUTRITIVO DE LAS SETAS

E n los últimos años se han multiplicado las investigaciones sobre la composición química y el valor nutritivo de las setas hallándose inter...

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lunes, 20 de febrero de 2017

LAS SETAS: FUENTE DE ANTIOXIDANTES

La potencialidad de las setas como fuentes de antioxidantes está siendo objeto de intensa investigación en la actualidad. 


Los antioxidantes previenen o reducen el estrés oxidativo celular que puede llevar a daños en las moléculas, incluyendo proteínas, lípidos, carbohidratos y ADN. Desde hace tiempo se conoce la riqueza en antioxidantes de frutas y hortalizas y en los últimos años se está demostrando también esta importante función en las setas.

Las setas contienen diversos compuestos antioxidantes, principalmente, polifenoles (flavonoides y otros) y ergotioneina y glutationa, selenio, seguidos de tocoferoles (vitamina E), ácido ascórbico (vitamina C) y carotenoides, presentes en cantidades pequeñas. 

Por su capacidad antioxidante destacan especies como Agaricus bisporus (champiñón cultivado, blanco) y Agaricus brunnescens (portobelo) (Dubost y col., 2007).




Resultado de imagen de agaricus bisporus

Agaricus bisporus



jueves, 12 de enero de 2017

LOS BETA-GLUCANOS DE LAS SETAS

Las setas son una excelente fuente de β-glucanos (beta-glucanos), compuestos presentes en muy pocos alimentos de manera natural, y de los que se van conociendo cada vez más propiedades beneficiosas para la salud.


Entre los polisacáridos de las setas predominan los β-glucanos y la quitina (ésta última, característica únicamente de los hongos, entre los componentes alimenticios) (ver artículo sobre Hidratos de carbono en este blog). Los β-glucanos de las setas están constituidos por cadenas de glucosa unidas por enlaces β (1,3) con ramificaciones en β (1,6), que son los más activos, esto los diferencia de otros β-glucanos existentes en la dieta, como los de los cereales (avena, cebada) que son de tipo β (1,3) y β (1,4). 


En la dieta se encuentran β-glucanos de manera natural tan solo en los cereales y derivados y la levadura, además de en las setas (de forma añadida, se consideran ingredientes funcionales que se utilizan principalmente en productos lácteos fermentados y diversas bebidas).


El contenido de β-glucanos en las setas es superior al de quitina. Manzi et al. (2001) hallaron 139,2 mg/100 g porción comestible de β-glucanos en Pleurotus ostreatus, frente a 0,32 g/100 g de quitina, aunque en el caso del Agaricus bisporus, la diferencia fue menor (1,4 g/100 g frente a 0,6 g/100 g). En otro estudio, Sari et al. (2017), analizaron los β-glucanos de 39 especies de setas, hallando niveles de entre 8,6 g/100 g extracto seco (ES) del A. bisporus blanco, hasta 58 g/100 g ES en el B. edulis.

Los β-glucanos están siendo utilizados cada vez más para el desarrollo de alimentos funcionales por sus supuestos efectos beneficiosos en la salud. 

Los β-glucanos de avena reducen el colesterol sanguíneo (por disminución de absorción de colesterol de la dieta y recaptación de ácidos biliares; Aparicio-Vizuete y Ortega-Anta, 2016). Un consumo mínimo de 3 g/día de β-glucano de avena y cebada de forma regular, como parte de una dieta con un bajo contenido en grasa saturada y colesterol, puede contribuir a disminuir el riesgo de enfermedad coronaria (consultar el Registro de Declaraciones Nutricionales y Saludables de la EFSA, http://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=CELEX:32012R0432).

Así mismo, diversos estudios demuestran la estimulación del sistema inmunitario y actividad antitumoral de β-glucanos como el lentinano (L. edodes), estando autorizado su uso como ingrediente alimentario en Europa desde 2011 (Decisión de la Comisión nº 2011/73/UE), para productos a base de pan, refrescos, comidas preparadas o alimentos a base de yogur en unas determinadas cantidades. También se ha comprobado el efecto preventivo de procesos respiratorios infecciosos del pleurano (P. ostreatus).



Lentinan.svg
Fig. 1. Lentinano (fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Lentinan).


Por otra parte, por su contenido en β-glucanos y otros polisacáridos (mananos, xilanos y galactanos), las setas están siendo investigadas como una fuente potencial de prebióticos (Aida et al., 2009). Los prebióticos ("promotores de la vida") son ingredientes de los alimentos (generalmente, hidratos de carbono de cadena corta) que tienen efectos beneficiosos en el hospedador al estimular el crecimiento y/o actividad de la microbiota intestinal. Más de 400 especies de bacterias colonizan un tracto gastrointestinal humano medio (están fundamentalmente en el intestino grueso en concentraciones de 11-12 unidades log/ml). Los géneros más beneficiados de la acción de estos compuestos son Lactobacillus y Bifidobacterium, actuando mediante la mejora del sistema inmunitario/producción de vitaminas del complejo B/inhibición de patógenos/digestión lactosa/reducción estreñimiento, etc. (ver Fig. 1). Ya se ha demostrado el efecto estimulante de extractos de algunas setas (Pleurotus ostreatus Pleurotus eryngii) en algunos probióticos de dichos géneros (Synytsya et al. 2008).

Fig. 2. Mecanismos de acción de los prebióticos 
(fuente: Nuevos alimentos para nuevas necesidades. 2003).


En 2017, la Unión Europea autorizó la quitina-glucano de Aspergillus niger y de Fomes fomentarius como complementos alimenticios (ambos, máximo 5 g/día), así como el extracto de quitosano de Agaricus bisporus y A. niger (Reglamento 2017/2470).


REFERENCIAS

Aida, FMNA, Shuhaimi, M., Yazid, M. y Maaruf, AG. 2009. Mushroom as a potential source of pregiotics: a review. Trends in Food Sci. and Technol. 20, 567-575.

Almeida-Alvarado y col. 2014. La fibra y sus beneficios a la salud. Av. Venez Nutr. 27 (1), 73-76.

Aparicio-Vizuete, A., Ortega-Anta, RM. 2016. Efectos del consumo del beta-glucano de la avena sobre el colesteros sanguíneo: una revisión. Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, 20 (2), 127-139.

Cheung, PCK. 2013. Mini-review on edible mushrooms as source of dietary fiber: preparation and health benefits. Food Sci. and Human Wellness 2, 162-166.

Escudero-Álvarez, E y Gnzález Sánchez, P. 2006. La fibra dietética. Nutrición Hospitalaria, 21 (supl. 2), 61-72.

ISP 2003. Nuevos alimentos para nuevas necesidades. Series Nutrición y Salud 3. JA Pinto (coord. edición). Instituto de Salud Pública. Consejería de Sanidad, Comunidad de Madrid, 2003.

Manzi, P., Aguzzi, A, PIzzoferrato, L. 2001. Nutritional value of mushrooms widely consumed in Italy. Food Chemistry 73, 321-325.

Pizarro, S., Ronco, AM, Gotteland, 2014. M. β-glucanos: ¿qué tipos existen y cuáles son sus beneficios para la salud?. Revista Chilena de Nutrición (versión online), 41, 4.

Sari, M., Prange, A., Lelley, JI, Hambitzer, R. 2017. Screening of beta-glucan contents in commercially cultivated and wild mushrooms. Food Chemistry 216, 45-51.

Synytsya, A., Mickova, K, Synytsya, A., Jablonsky, I., Spevacek, J., Erban, V et al. 2008. Glucans from fruit bodies of cultivated mushrooms Pleurotus ostreatus and Pleurotus eryngii: structure and potential prebiotic activity. Carbohydrate Polymers. doi: 10.1016/j. carbopol. 2008.11.021.

viernes, 18 de noviembre de 2016

COMPOSICIÓN QUÍMICA Y VALOR NUTRITIVO DE LAS SETAS

En los últimos años se han multiplicado las investigaciones sobre la composición química y el valor nutritivo de las setas hallándose interesantes novedades. De dichas investigaciones se han hecho eco algunas asociaciones científicas como el "Institute of Food Technologists" (Instituto de Tecnólogos de los Alimentos de EEUU) y autoridades de diversos países, como el propio EEUU a través de su Ministerio de Agricultura (USDA), el "Mushroom Council" (también de EEUU) o la "International Society for Mushrooms Science", entre otros. Dichos organismos han comenzado una campaña de difusión de las propiedades nutricionales de las setas y están fomentando su inclusión en la dieta. 

Aunque la composición varía mucho entre las distintas especies, se considera que las setas contienen un 90% de agua y, del extracto seco (ES, aprox. 10%), los componentes mayoritarios son los hidratos de carbono (HC) (60-73 g/100 g ES), proteínas (20-25 g/100 g ES), grasas (2-3 g/100 g ES) y cenizas (5-12 g/100 g ES) (datos más frecuentes hallados en la revisión realizada por Kalac, 2016). El contenido en HC se calcula por diferencia (el resto del ES una vez analizados los otros componente señalados), e incluye fibra alimentaria y compuestos como los beta-glucanos con interesantes propiedades -ver artículo en este blog). Además, las setas tienen diversas vitaminas y otros compuestos minoritarios como carotenoides, compuestos fenólicos, tocoferoles, ergotioneina, ácidos grasos, etc., que contribuyen a las propiedades funcionales. 

En términos generales las setas se pueden considerar fuente de*:


Proteína (en comparación con alimentos vegetales), de moderada calidad.
- Fibra alimentaria.
Vitaminas: vitamina D, niacina (B3), riboflavina (B2), cobalamina (B12) y ácido pantoténico (B5); algunas especies, vitamina A y vitaminas E y C (éstas últimas, en escasas cantidades).
- Minerales: principalmente, potasio, fósforo, y selenio**, cobre y hierro, entre los elementos traza.

Por otra parte, las setas son alimentos bajos en grasa, en sodio y en calorías (valores inferiores a 40-50 kcal/100 g de peso fresco).


  Composición química de las setas (elaboración propia).
Autor de la acuarela, Hermann Jahn (http://www.pilzbriefe.de/index.html)


Como se comentó anteriormente, las diferencias en composición entre especies pueden ser elevadas. En la base de datos española online de composición de alimentos (BEDCA) se puede consultar la composición concreta tan solo del champiñón cultivado (Agaricus bisporus), del níscalo (Lactarius deliciosus) y de la trufa (no se indica si negra o blanca, ver tabla inferior, datos extraídos de Moreiras y col. 2018 del que se nutre BEDCA). Las diferencias fundamentales entre estas especies serían el contenido en proteína muy superior en la trufa y el de grasa un poco superior en el níscalo. Ambas propiedades se traducen en un mayor valor energético (especialmente en la trufa, seta con un contenido en agua muy bajo).

Composición química de las setas (en g/100 g porción comestible; Moreiras y col. 2018) 


En la base de datos de EEUU (USDA), se incluyen diversas especies de cultivo (varios champiñones - A. bisporus y A. brunnescens-, shiitake (Lentinunula edodes)Pleurotus ostreatusFlammulina velutipesGrifola frondosa, Morchella esculenta). Sin embargo, como se indica en el artículo sobre Especies de setas comestibles de este blog, podemos considerar cerca de 100 especies de setas de calidad buena a excelente. 

*El Reglamento 1169/2011 sobre información alimentaria facilitada al consumidor establece qué declaraciones nutricionales pueden aparecer en el etiquetado (también se puede consultar la web de la AECOSAN). Según esta normativa, las setas pueden llevar la declaración "Fuente de..." de los nutrientes indicados. Obviamente, es necesario comprobar las cantidades concretas para la especie de seta concreta que se quiera comercializar en cada caso. Más información en el artículo sobre Etiquetado.

Para más información sobre composición química, ver los artículos sobre Proteínas, Fibra y y Vitamina D de este blog.

Respecto a la composición en minerales, se ha publicado recientemente un interesante estudio  sobre la composición de 18 especies de setas silvestres recolectadas en nuestro país (sureste), y 3 setas de cultivo, hallándose niveles elevados de potasio, fósforo, cobre y hierro, aunque hubo grandes diferencias en los niveles hallados en las distintas especies (Haro y col., 2020). Morchella conica fue la especie con más fósforo, magnesio, calcio y hierro; Tricholoma equestre la que más cinc contenía. Según BEDCA, la trufa destacaría respecto al champiñón y al níscalo por su contenido en calcio, magnesio y sodio, siendo las tres fuente de potasio y de fósforo (>430 y >40 mg/100 g porción comestible, respectivamente). Por otra parte, Haro y col. (2020) han analizado 18 especies de setas silvestres recolectadas en Andalucía y han estimado la contribución que supone el consumo de estos hongos para cubrir las ingestas diarias recomendadas de minerales para mantener la salud y prevenir enfermedades. Según los autores, la ingesta de alguna de las variedades de setas silvestres que analizadas puede ayudar a equilibrar los niveles de minerales sin recurrir a otros alimentos o suplementos (más información sobre este interesante artículo aquí)

Además de la diversidad de especies, otros factores de variación de la composición están relacionados con el estado de madurez, la parte de la seta analizada o la composición del sustrato.


Pavel Kalac (Dpt. Applied Chemistry, U. of South Bohemia, República Checa) lleva años investigando sobre la composición química y valor nutritivo de las setas y ha publicado recientmente un libro muy completo sobre el tema (Kalac, 2016).

Ingesta recomendada de setas

En general no se recomienda un consumo elevado de setas silvestres

La porción recomendada es <100 g/día, siendo importante variar la especie consumida.

**Algunos minerales, como el selenio, son perjudiciales en exceso. En algunos estudios (Melgar Riol y col., 2009) se han detectado niveles elevados de selenio en algunas setas silvestres como los boletus, con aprox. 0,50-0,75 mg/100 g de seta fresca. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda un consumo diario inferior a 0,3 mg. En España, los niveles de selenio del suelo son bajos y, por ello, el contenido en los alimentos, aunque faltarían estudios al respecto para conocer su presencia en las setas.

Por otra parte, el exceso de cobre o de cinc en la dieta tampoco es recomendable. En este sentido, Haro y col. (2020), indican el posible riesgo asociado a un consumo excesivo de Agaricus campestris (champiñón silvestre más común) por su contenido en cobre. Según la EFSA, no debemos sobrepasar los 5 mg/día de este elemento, que es la cantidad hallada en 100 g de esta especie por estos autores. 

En este blog se irá ofreciendo información sobre los componentes más significativos de las setas y sus propiedades nutricionales y funcionales.
                                 

REFERENCIAS

Bases de Datos:
  • BEDCA, Base de Datos Española de Composición de Alimentos.
  • USDABase de Datos de Composición de Alimentos del Ministerio de Agricultura de Estados Unidos.
  • SelfNutritionData, web sobre Nutrición (EEUU, incluye índice glucémico, composición en aminoácidos y ácidos grasos de las especies más comercializadas).

Otras referencias:

Haro, A, Trescastro, A, Lara, L, Fernández-Fígares, I, Nieto R., Seiquer, I. 2020. Mineral elements content of wild growing edible mushrooms from the southeast of Spain. Journal of Food Composition and Analysis, 91, 1-7. https://doi.org/10.1016/j.jfca.2020.103504

International Society for Mushrooms Science, 2014. Mushrooms & Health Report 2014.

Kalac, P. 2009. Chemical composition and nutritional value of European species of wild growing mushrooms: A review. Food Chemistry 113, 9-16.

Kalac, P. 2016. Edible Mushrooms. Chemical Composition and Nutritional Value, 1ª Ed. Academic Press.

Melgar Riol, MJ, Julián Alonso Díaz, María Ángeles García Fernández. 2009. Acumulación de selenio en setas silvestres comestibles captación y toxicidad. CyTA: Journal of food, ISSN 1947-6337, ISSN-e 1947-6345, Vol. 7, Nº. 3, 2009, págs. 217-223.

Moreiras, O., Carbajal, A., Cabrera, L., Cuadrado, C. 2017. Tablas de composición de alimentos. Guía de prácticas. 18ª edición. Ed. Pirámide, Madrid.

*Nota: el editor no admite subíndices.




martes, 15 de noviembre de 2016

PROPIEDADES NUTRICIONALES Y FUNCIONALES DE LAS SETAS: resumen

A pesar de su elevado contenido en agua (un 90%, como valor medio, cantidad similar a la hallada generalmente en frutas y hortalizas), las setas tienen propiedades nutricionales que es conveniente destacar, algunas descubiertas solo recientemente. Sus componentes mayoritarios son los hidratos de carbono (considerándose fuente de fibra y de beta-glucanos, unos compuestos que han mostrado actividad estimulante del sistema inmunitario y posibles acciones prebióticas) y las proteínas (destacando por cantidad y calidad respecto a los alimentos vegetales), hallándose diversas vitaminas y minerales en cantidades significativas y otros componentes interesantes. 

Respecto a las vitaminas es de destacar la presencia de vitamina D (especialmente cuando las setas han estado expuestas a la luz solar o a luz UVA artificial) y diversas vitaminas del complejo B (cobalamina -B12-, niacina -B3-, riboflavina -B2- y ácido pantoténico -B5-, principalmente). Algunas setas tienen cantidades significativas de beta-carotenos (provitamina A); otras, como la C se encuentran en bajas cantidades. Entre los macrominerales destacan el potasio y, en menor medida, el fósforo y el magnesio y, entre los microminerales, el selenio y el cobre

Por otra parte, las setas son bajas en sodio, grasas, colesterol y son muy poco energéticas.


Finalmente, las setas tienen acción antioxidante, debida a la presencia de polifenoles (ácidos fenólicos y flavonoides, principalmente), carotenoidesselenio y ergotioneina (un compuesto hallado en las setas en concentraciones cuarenta veces superiores a las de otros alimentos), además de otras propiedades funcionales (inmunomoduladora, antitumoral, antimicrobiana, hipolipidémica, etc.) que se están investigando en la actualidad. 

La composición química de las setas y, por ello, su valor nutritivo, varía con la especie, el grado de madurez y la parte de la seta analizada, por ello es necesario comprobar el contenido en nutrientes de la especie que corresponda en cada caso.

En este blog se irán analizando todas estas propiedades, haciendo referencia a citas y textos científicos. En el artículo sobre etiquetado se indican las declaraciones nutricionales y saludables autorizadas que podrían ser aplicables.


Las recomendaciones sobre el consumo de setas son siempre más oportunas para las setas de cultivo, dado que en estas se evitan problemas como la contaminación por metales pesados o por minerales del suelo (como el selenio), además de los riesgos derivados del consumo de setas tóxicas.


Propiedades nutricionales de las setas (T. M. López).


La autora ha publicado recientemente el artículo "Las setas son mucho más que fibra: esto es todo lo que aportan" en The Conversation, léelo aquí (noviembre 2021).